Amores y tropiezos de Mario Vargas Llosa: La tía, la prima y una celebridad

Mario Vargas Llosa tuvo un historial amoroso amplio. Cuando era aún menor de edad, a sus 19 años, se casó con su tía política Julia Urquidi Illanes, de 29 años. Ella acababa de divorciarse y contrajeron matrimonio en 1955, en secreto.

El autor relató su romance, considerado inmoral no sólo por la diferencia de edad, sino por la relación familiar entre ambos. En la novela La tía Julia y el escribidor, reveló la difícil y tortuosa relación con su padre, Ernesto Vargas, que se agrió aún más con este vínculo.

Su primer matrimonio finalizó tras nueve años, en París, no sólo por los celos de Julia, quien publicó después su versión de la relación en Lo que Varguitas no dijo (1983), sino por la llegada a la vida del escritor de su prima hermana, Patricia Llosa, hija de sus tíos Luis Llosa Ureta y Olga Urquidi, hermana de su exesposa.

Patricia Llosa–quien además de esposa y madre de sus hijos– fue su secretaria y representante, concibió a Álvaro (1966), Gonzalo (1967) y Morgana (1974).

En su discurso de aceptación del Premio Nobel, en Estocolmo, Suecia, en 2010 Vargas Llosa se deshizo en elogios hacia Patricia. “Ella hace todo y todo lo hace bien. Resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo, decide las citas y los viajes, hace y deshace las maletas…”.

Después de celebrar 50 años de casado con Patricia, en 2015 circularon fotografías del escritor peruano con la socialité española Isabel Preysler, madre de Enrique y Chábeli Iglesias. El autor de La fiesta del chivo se divorció de Patricia y empezó una relación sentimental con Isabel, vínculo que duró ocho años.

En su cuento Los Vientos (2021), Mario Vargas Llosa narra la historia de un hombre en crisis que se arrepiente de haber dejado a su esposa por otra: “Todas las noches, parece mentira, desde que cometí la locura de abandonar a mi mujer, pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que sólo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita por una mujer que no valía la pena”.

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